La reputación es muy valiosa porque genera confianza y fidelidad entre la empresa y los clientes consumidores. Para construirla tienes que tener claro el propósito de tu marca, ser coherente y consistente con el mismo.
Trabaja siempre bajo la premisa de la alta calidad en todos tus productos y/o servicios. Destaca y promociona las fortalezas de la empresa para reforzar la comunicación de enganche. Gestiona adecuadamente las quejas de los clientes y ofréceles experiencias satisfactorias, aun cuando se presenten crisis.El equipo de trabajo también debe saber transmitir las iniciativas y los propósitos del proyecto a través de las comunicaciones internas y externas, ya que de esta manera se demuestra congruencia entre lo que se piensa, se dice y se hace. Date cuenta que los clientes ya no solo toman decisiones con base a la relación calidad /precio, hay otros factores que influyen como la autenticidad, el servicio superior, la percepción positiva que tienen de la marca y la experiencia vivida. Sin duda, todo esto también te ayudará a posicionarte y serás la primera opción en la mente del consumidor.